Vinos espumosos

El espumoso es un vino con un contenido de dióxido de carbono natural (gas) entre 3 y 5 atmósferas de presión. Este producto engloba tres grandes métodos de elaboración. El más reconocido de todos es el método tradicional o champenoise, caracterizado por realizar a un vino base una segunda fermentación en botella (se obtendrá el gas y un poco más de alcohol) y el consecuente envejecimiento. Aquí encontramos los más célebres espumosos del planeta como el Champagne o el Cava. El método granvas se distingue por realizar la segunda fermentación en grandes depósitos de una manera más industrial. Por último en el método transfer la primera fermentación se hará en botella y la segunda en grandes depósitos. Las variedades de uva utilizadas para producir estos vinos podrán ser blancas o tintas dando lugar a espumosos donde el vino base será blanco, espumosos donde el vino base será rosado y en casos muy concretos espumosos donde el vino base será tinto.