La viticultura del país está delimitada por los ríos Duero y Tajo, existen tres regiones vitícolas con diferentes características.
Región del norte:
Zona montañosa y bordeada por el río Duero. Destaca la denominación de Vinho Verde, la más extensa del país donde se elabora principalmente vinos blancos jóvenes y de gran frescura, producidos con variedades de uva Albariño o Loureiro. Por otro lado están los vinos de Oporto, vinos de licor mundialmente famosos vinificados con variedades tintas como la Touriga Nacional o la Tinta Roriz (Tempranillo) entre otros.
Región central:
Tierra comprendida entre los dos grandes ríos del país y gran zona de vinos tintos. Famosos son los vinos de Dao, con suelos de granito y un perfil de tinto con cuerpo y buena expresividad. También está la región de Bairrada donde la variedad tinta Baga es la protagonista de unos vinos de carácter frutal y notable estructura.
Región del sur:
La particular zona de Setúbal localizada entre el río Tajo y el Sado, produce un prestigioso vino dulce vinificado principalmente con la variedad blanca Moscatel, este se envejecerá en periodos desde 5 a 20 años en barricas de roble. Ocupando una tercera parte de Portugal están las llanuras de Alentejo, donde destacan los vinos tintos fermentados con Tina Roriz, Moreto y Trincadeira.
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