NOTA DE CATA
Color
Limpio, límpido y brillante. Color granate con reflejos rubí, presentando una intensidad de capa media - alta. Muy agradable a la vista.
AROMA:
Primer contacto en la copa donde te da la bienvenida los dulces y seductores aromas de las frutas rojas, expresándose así las cerezas y las grosellas. Los minutos en copa, aparecen los toques florales donde se funden por el imponente aroma trufado. Buena evolución y complejidad.
GUSTO:
Paso por boca con un paladar afrutado y con mucha firmeza. Nos ofrece unos taninos texturizados que se transforman con una potencia elegante y de muy buen equilibrio. Con un final largo, amplio y persistente.
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El fundador de Ata Rangi es un ecologista volcado con la conservación de la flora autóctona de Nueva Zelanda. Así fue como se encontró con el Proyecto Crimson, que trata de conservar dos árboles nativos que dan flores rojas: el "mountain-loving rata" y el "pohutukawa", también conocido como “árbol de Navidad” por los lugareños. Con su etiqueta se rinde homenaje a los árboles y bosques neozelandeses.
Tras Ata Rangi, que significa “el cielo al alba”, se encuentra una de las familias pioneras en desarrollar la viticultura en la zona de Martinborough. En el año 1980 plantaron las viñas animados por un estudio que señalaba las amplias similitudes del microclima de Martinborough con la reputada Borgoña. Los principios fueron duros pero actualmente, tras más de 30 años de trabajo han conseguido posicionarse como una de las bodegas productoras de Pinot Noir más respetadas del Nuevo Mundo y sus vinos están presentes en 25 países. Además han conseguido ser un referente en el enoturismo en Nueva Zelanda.
Ata Rangi se encuentra en un valle abierto orientado hacia el sur,por donde entran los vientos helados de la Antártida, obligando a las cepas a bajar la producción y a que broten pocos racimos, con muchas, pero minúsculas uvas. La superficie de uva en exposición al sol y a los vientos es mayor. Ya en bodega, esta característica se traduce en una mayor aportación de piel a los mostos y así, que variedades como la Pinot Noir expresen de un modo mejor sus cualidades. Se obtienen vinos concentrados, sabrosos y que hablan mucho de la zona de la que proceden.
Una de sus preocupaciones son conservar los suelos sobre los que se asientan sus cepas, y por ello están dirigiendo sus pasos hacia la agricultura orgánica. Utilizan como abono el compost elaborado con los restos orgánicos de la bodega y tienen un programa de mantenimiento de la población de insectos y pájaros autóctonos dejando crecer las plantas silvestres entre las viñas. Su gestión les ha valido ser una de las pocas bodegas del mundo certificadas con la norma ISO 14001.