Ata Rangi Pinot Noir

• Tipo: Tinto Alta Expresión
• Capacidad: 0,75 L.
• Graduación: 14,0º

• Bodega: Ata Rangi
• País: Nueva Zelanda
• D.O: Wairarapa Martinborough
• Variedades: Pinot Noir
• Alérgenos: Sulfitos

Color

Limpio, límpido y brillante. Color cereza picota con reflejos rubí, presentando una capa de intensidad media / alta. Muy agradable a la vista.

AROMA:

Entrada en nariz, donde presenta un abanico aromático mucho más complejo que su hermano pequeño de finca. Aromas de fruta roja se equilibran con una perfecta concordancia con las notas florales de violetas y rosas. Terminando el recorrido organoléptico por su catálogo especiado, donde el contacto de la madera le aporta el toque de tostados ligeros y sutiles vainillas.

GUSTO:

En boca, te da la bienvenida la fruta roja que encontrábamos en la nariz. Paso por boca de muy buena complejidad, con unos taninos de textura sedosa y vibrantes. Final largo, suculento y persistente.

El fundador de Ata Rangi es un ecologista volcado con la conservación de la flora autóctona de Nueva Zelanda. Así fue como se encontró con el Proyecto Crimson, que trata de conservar dos árboles nativos que dan flores rojas: el "mountain-loving rata" y el "pohutukawa", también conocido como "árbol de Navidad" por los lugareños. Con su etiqueta se rinde homenaje a los árboles y bosques neozelandeses.

Después Ata Rangi, que significa "el cielo al amanecer", se encuentra una de las familias pioneras en desarrollar la viticultura en la zona de Martinborough. En 1980 plantaron las viñas animados por un estudio que señala las amplias similitudes del microclima de Martinborough con la prestigiosa Borgoña. Los principios fueron duros pero actualmente, después de más de 30 años de trabajo han logrado posicionarse como una de las bodegas productores de Pinot Noir más respetadas del Nuevo Mundo y sus vinos están presentes en 25 países. Además han conseguido ser un referente en el enoturismo en Nueva Zelanda.

Ata Rangi se encuentra en un valle abierto orientada hacia el sur, por donde entran los vientos helados de la Antártida, obligando las cepas a bajar la producción y a que broten pocos racimos, con muchas, pero minúsculo uva. La superficie de uva en exposición al sol y los vientos es mayor. Ya en bodega, esta característica se traduce en una mayor aportación de piel a los mostos y así, que variedades como la Pinot Noir expresen de una manera mejor sus cualidades. Se obtienen vinos concentrados, sabrosos y que hablan mucho de la zona de la que proceden.

Una de sus preocupaciones son conservar los suelos sobre los que se asientan sus cepas, y por ello están dirigiendo sus pasos hacia la agricultura orgánica. Utilizan como abono el compuesto elaborado con los restos orgánicos de la bodega y tienen un programa de mantenimiento de la población de insectos y pájaros autóctonos dejando crecer las plantas silvestres entre los viñedos. Su gestión les ha valido ser una de las pocas bodegas del mundo certificadas con la norma ISO 14001.

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