NOTA DE CATA
Color
Color rubí oscuro y denso.
AROMA:
Nariz muy concentrada con moras, ciruelas, notas especiadas, cueros y tabaco.
GUSTO:
De ataque suave con presencia de la fruta percibida en nariz. Concentrado y con un largo final.
MARIDAJE
Su compañero ideal puede ser ragut de ternera o un jugoso solomillo de buey con salsa de jamón ibérico.
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Pingus es Peter Sisseck, ingeniero agrónomo y enólogo nacido en 1962 en Copenhague. Lleva afincado en España desde 1990 y desde entonces ha sabido elevar su vino a las cotas más altas imaginables de reconocimiento internacional.
La creación de la bodega Dominio de Pingus, en 1995, era un proyecto que a Sisseck le rondaba en la cabeza hacía tiempo. Antes había trabajado con su tío, Peter- Vinding- Diers, que fue uno de los iniciadores de la "nueva ola" de vinos blancos de Burdeos en bodegas de la talla de Château Rahoul, en la zona de Graves. También trabajó en California junto a la enóloga Zelma Zong. A pesar de sus diferentes puntos de vista, la experiencia fue muy enriquecedora para Peter Sisseck.
Cuando llegó a nuestro país, primero trabajó como enólogo en Pesquera del Duero y más tarde en su feudo, que fundó en 1995 en Quintanilla de Onésimo (Valladolid), donde elabora el "supervino": Pingus.
Dominio de Pingus se encuadra en los llamados "vinos de garaje". Esta bodega de Ribera del Duero la componen unas pocas hileras de barricas nuevas (unas 150), una sencilla prensa, un par de tinos de madera y algún depósito de acero. La baja producción hace que se pueda practicar la artesanía y esmerarse en la calidad del producto.
Parte del secreto de este vino está en unas viñas viejas de Tinto fino que se cultivan en una extensión de cinco hectáreas, además de una controladísima selección.