NOTA DE CATA
Color
Amarillo pálido con reflejos verdosos, brillante
AROMA:
Delicado y sutil muestra notas minerales combinadas con una explosión de fruta blanca ( manzana ) y tropical ( piña ) y notas cítricas, con un elegante toque aromático de hierbas mediterráneas.
GUSTO:
Vino equilibrado y con carácter, de boca fina y sedosa, pero con cuerpo y personalidad. Elegante, lleno de matices de flor y fruta blanca, sobre un fondo mineral reflejo de terruño tan característico.
MARIDAJE
Es el complemento perfecto de platos que contienen pescado y mariscos, arroces, fideuas. También ideal para cocinas asiáticas como la japonesa y la tailandesa, tempuras, y sushi.
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IN.VITA
Es un vino blanco elaborado en la D.O Alella que pertenece a la bodega Señorio de Libano.
Algunos nombres parecen tener su esencia en su propio sonido. El nombre Sajazarra hace eco de fuerza y firmeza, el mismo vigor que todavía enorgullece al sillar del castillo, la majestuosidad que exhiben sus torres, sus balcones y sus aspilleras. Sajazarra trae ecos de poder, saboreados por sus recintos fortificados en muchas batallas sangrientas entre los reinos medievales presenciadas por sus almenas.
En los alrededores de Sajazarra también se pueden encontrar otros nombres llenos de historia, llenos de historias. El Conde de >Nieva, señor de la primitiva fortaleza erigida en el siglo XIII y antepasado de Don Diego López de Zúñiga y de Velasco, virrey del Perú. O don Pedro Fernández de Velasco, dueño del baluarte en el siglo XV, nombrado Condestable de Castilla por Enrique IV. O el más humilde Juan Martínez, un arnedo nacido tan devoto de su Virgen de Vico que lo soltó de las mazmorras del castillo para que cumpliera su ferviente deseo de asistir a la misa del sábado.
En nuestro tiempo, el sombre de Sajazarra está ligado a la familia Líbano, que adquirió el baluarte, bastante deteriorado por el tiempo, e inició la restauración con precisión e ilusión. El castillo reveló su secreto mejor guardado, los lagares para la elaboración de vino y un lagar. Quizás un acto de gratitud, quizás una señal.
A partir de ese momento se puso en marcha una empresa apasionante: adquirieron unos terrenos en las laderas de los Montes Obarenses, un lugar perfecto por su suelo arcilloso-calcáreo resguardado de los vientos; se plantan viñedos, mayoritariamente uva tempranillo; cosechan a finales de octubre, como en toda esta lejana comarca de la Rioja Alta; y elaboran la primera vendimia de forma estrictamente artesanal, por lo que, finalmente, en 1973, se obtiene el primer vino.
Una vez contrastada su excelente calidad, al mismo nivel que los mejores vinos de Rioja Alta, lo comercializaron, aumentaron el número de barricas, mejoraron las instalaciones y, finalmente, trasladaron la bodega a unos nuevos edificios ubicados en los jardines del castillo, y celosamente diseñado para respetar la armonía estética del entorno.
Así nació la bodega Señorío del Líbano y Castillo de Sajazarra una de sus marcas, un vino que lleva el poder de sus raíces y ascendencia.
IN.VITA BLANC
Uva de las variedades Pansa Blanca y Sauvignon blanco, procedentes de viñedos propios situados en La Roca del Vallés, en el paraje de Bell-Lloc.
Elaboración:
El Sauvignon blanco se vendimia a mano y en cajas de 20 kg. La Pansa blanca se vendimia en octubre, también a mano, en remolques de 2500 kg. de acero inoxidable. Paso posterior por mesa de selección para eliminar todos los racimos defectuosos. Maceración con nieve carbónica durante 6 horas y prensado en prensa neumática. Fermentación a 16 grados centígrados durante 21 días. Permaneció sobre sus lías durante 3 meses.
Fresco y aromático. Buena calidad- precio