NOTA DE CATA
Color
Es de color amarillo paja intenso y brillante.
AROMA:
Sus aromas a frutas exóticas y tropicales, junto con las notas de pastelería y recuerdos a toques minerales nos hacen intuir su complejidad en boca.
GUSTO:
Es un vino intenso y denso en boca, auténtico y potente, con una marcada acidez y de final elegante con recuerdos a la salinidad, tan característica en la zona, gracias al tipo de suelos de origen calcáreo. Su envejecimiento en fudres aporta la complejidad en gustos que nos muestra.
MARIDAJE
Se genera una armonía fantástica con carnes blancas, marisco y ensaladas.
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A diferencia de muchos viticultores, Dagueneau no empezó su carrera en el mundo del vino, sino en las carreras de sidecares. Tras dos desagradables caídas, su vida tomó un nuevo rumbo y se propuso elaborar el mejor Sauvignon Blanc posible y redimir la reputación de Pouilly-Fumé. En los años 80, un joven Didier Dagueneau dio un vuelco a las prácticas convencionales en Pouilly-Fumé. Didier era hijo del viticultor Jean-Claude Dagueneau, su primera cosecha fue en 1982. Hasta entonces, Pouilly-Fumé solía ser un vino blanco ligero y con sabor a hierba y una acidez incisiva. Dagueneau aprendió a elaborar vinos más complejos y capaces de envejecer en botella durante años.
Aunque se le consideraba un radical salvaje, Dagueneau era conservador en el sentido de querer volver a una época en la que se elaboraban Sauvignons rigurosos y longevos en la apelación. Creó cuvées como Silex y Pur Sang, envejecidas en roble pero siempre elegantes. Fue uno de los pioneros de la biodinámica en el Loira.
Desde su muerte en un accidente aéreo en 2008, con tan solo 52 años, el Domaine ha sido dirigido por su hijo Louis-Benjamin tras varios años bajo la tutela de su padre. Ya había gestionado dos vendimias en solitario, la 2008 y la 2009, que fueron espléndidas, con lo que no había nada que temer sobre la continuidad de un proyecto vitivinícola que lleva 25 años experimentando en todos los ámbitos: gestión del viñedo, elaboración, tipos de roble, trabajo sobre lías, entre otros muchos detalles del proceso.
La bodega cuenta actualmente con 11 hectáreas, cada hectárea tiene asignado un trabajador al igual que la Romanee Conti, la mayoría se encuentran en Pouilly Fumé y también cuenta con una pequeña parcela en la prestigiosa sección de Chavignol Les Monts Damnés, así como un pequeño viñedo en el Jurançon. En sus viñedos se encuentran diversos suelos donde predomina el sílex que da ese toque ahumado a los vinos y que, a la par, da nombre a la denominación.
