La Foradada

• Calendario de añadas
• Tipo: Blanco Joven
• Capacidad: 0,75 L.
• Graduación: 13,0º

• País: España
• D.O: D.O. Terra Alta
• Variedades: Garnatxa Blanca
• Alérgenos: Contiene sulfitos

Color

Limpio, límpido y brillante. Color amarillo con reflejos grisáceos. Muy agradable a la vista.

AROMA:

Garnacha con un potencial aromático excepcional. Las notas de fruta quedan en un segundo plano, ya que, cogen el relieve los aromas secundarios. Nos encontramos toques de sotobosque, cereales, miel, manzanilla y pequeñas pinceladas balsámicas de mentolados que ayudan a refrescar.

GUSTO:

Entrada en boca con la complejidad que podíamos esperar de las Garnachas de Terra Alta. De paladar elegante y con estructura, y cuya sedosidad milimétrica nos conduce a un final intenso y persistente.

Pescados al horno, arroces caldosos de llobregant, marisco a la plancha, quesos curados, patés, carnes blancas y mar y montaña como un pollo con cigalas.

Los padres de Francesc Ferré tenían pequeñas tierras y combinaban los trabajos del campo con otras profesiones. Llegado al momento en que Francisco y su hermano pequeño, Joan, decidieran que querían ser, la viña y la tierra que ambos llevaban dentro desde pequeños les hizo decidir por el campo. En casa de los Ferré siempre se había hecho vino, pero nunca se habían planteado comercializarlo; la uva se vendía en la cooperativa en pequeñas bodegas. Llegó un día en que la bodega que les compraba la mayor parte de la uva dejó de hacerlo y de ese momento surgió el primer vino. Pusieron en marcha su propia bodega como acto de rebeldía, intentando valorar sus tierras. Mientras Francisco estudiaba ingeniería agrícola en Tarragona, compaginaba sus estudios con los trabajos de la bodega familiar, su padre le regaló un primer depósito en el que trabajar, y Francisco se lanzó de cabeza a la aventura de hacer vino . Desde el convencimiento de que sus tierras tenían un carácter especial que debían hacer valer, empezaron a trabajar discretamente en unas instalaciones muy modestas que el vino de cada año ha permitido ampliar progresivamente. Francisco es, junto a su hermano Joan, unos de los pocos jóvenes del pueblo de Corbera que se han atrevido a continuación cultivando la tierra y cuidando de sus frutos. Los vinos son un fiel reflejos de su personalidad, aparentemente desalados, pero también precisos, y cargados de historia como Corbera.

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