NOTA DE CATA
Color
Limpio, límpido y brillante. Color amarillo pajizo con reflejos dorados. Muy agradable a la vista.
AROMA:
Primer contacto en copa donde se presenta aromáticamente muy complejo. Aparecen las notas de pera y cítricos junto con las notas balsámicas y florales, los minutos los aromas de la misma crianza tomarán el relevo, donde el regaliz, las empireumáticas los tostados con la miel y los recuerdos minerales despuntar con fuerza.
GUSTO:
Entrada en boca donde la elegancia es la gran protagonista. De paladar fino y delicado pero con un sabor y personalidad de un equilibrio magistral. Cremoso y con una acidez muy viva. De final largo y persistente.
MARIDAJE
Pescado y marisco al horno o en salsas ligeras, foie-gras, ahumados, productos de charcutería de calidad y quesos de pasta blanda y curados.
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Una pequeña bodega que empieza en el 2004 recuperando una pequeña parcela en el término de Torrelavit (la Vinya dels Taus), en el Penedés, y que se compromete a llevar a cabo una filosofía del trabajo centrado en la viña desde su primer día, mimando el racimo para que pueda ofrecer todo su sabor y profundidad, y sin más intervención posterior que la de un escrupuloso cuidado en bodega.
A partir de la cosecha de 2005, Enric Soler y su equipo trabajan el viñedo según los principios biodinámicos y se define como una bodega elaboradora exclusivamente de vinos blancos y focalizada en las múltiples expresiones de la xarel·lo, que a su entender es una variedad noble que todavía tiene mucho por mostrar.
Según los egipcios, Nun era un ente desconocido al que atribuían todo origen, tanto el caos como la opulencia, el día o la noche. Así nació Nun en Cal Raspallet, con la voluntad de recuperar unos viejos viñedos familiares con cepas de más de 65 años de edad de la pequeña finca La Vinya dels Taus, de tan sólo 0,9 ha, una viña-jardín a los ojos de todo visitante.
Nun fue de los primeros grandes blancos en desvelar la particularidad de un varietal tan característico del Penedés como es la uva xarel·lo y desde entonces se ha erigido com el gran blanco clásico de xarel·lo, un vino que llega a su máxima expresión con varios años en botella.
Enric Soler es un viticultor meticuloso, firme defensor del trabajo no intervencionista, y enamorado de los vinos blancos de xarel·lo, por este motivo, solo ha elaborado vinos con esta variedad. Todo el trabajo se realiza según los parámetros de la agricultura biodinámica.