NOTA DE CATA
Color
Limpio, límpido y brillante. Color amarillo con reflejos ligeramente dorados. Muy agradable a la vista.
AROMA:
En nariz se puede describir como un Verdejo todo terreno, donde se mezclan interesantes notas vegetales y cítricas características de la variedad. La evolución en copa es constante, ya que el bombardeo de aromas que te causa son constantes, donde termina con los toques de melocotón, uva y herbáceos.
GUSTO:
Entrada en boca con cierta cremosidad, debido a su estancia en barricas de roble francés, pero el mismo tiempo se presenta con los toques tropicales, muy buena frescura y un punto sápido. Un vino gastronómico y majestuosamente versátil.
MARIDAJE
Perfecto con todo tipo de peces ligeramente ahumados y / o a la brasa. Ideal con quesos, y arroces caldosos.
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El Mirlo Blanco es el vino blanco de Alegre Wines & Spirits, el nuevo proyecto de Toni Omedes Alegre, cuarta generación de una familia dedicada a los vinos y espirituosos. Pilar García, prestigiosa enóloga con 15 años de experiencia en la elaboración de vinos en la zona de Rueda, es la responsable de la elaboración del Mirlo Blanco, proyecto con el que da rienda suelta a la creatividad más personal y a todas las ideas que su mente inquieta necesitaba concretar en forma de vino.
Se trata de un verdejo que, al igual que la familia de la propia Pilar, habla de historia de Rueda y de su variedad estrella. El viñedo del que procede el Mirlo Blanco se encuentra en La Seca y cuenta con cepas de entre 50 y 70 años de edad plantadas en vaso. Las vides se agrupan en un marco histórico conocido localmente como tresbolillo, en el que las plantas se agrupan de cinco en cinco, formando una figura parecida a la del propio número en un dado. Los suelos franco-arcillosos aparecen cubiertos de cantos rodados y de arenas en superficie, dada su proximidad al río. A 700 metros de altitud, el clima continental impone sus fuertes contrastes día-noche y recubre las uvas con todo su carácter.
La mitad de la fermentación sucede en barricas de 300-500 litros y la otra en depósitos de inoxidable, en los que el vino reposa con sus lías finas hasta marzo, momento en el que se unirán ambos vinos. Se usa la madera para redondear, para darle boca al vino, no para disfrazarlo de aromas amaderados. Así, detrás de cada botella de Mirlo Blanco, cuyos colores blanco y naranja recuerdan los colores del pelaje y el pico del ave, asoma un vino que no está pensado para las masas, sino para aquellos que verdaderamente gozan con la variedad verdejo.