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Los licores Kuhri son de baja graduación alcohólica. Elaborados en Alsacia (Francia) a través de un método tradicional desde 1874. Su principal característica es la fidelidad de su aroma y sabor a la fruta, y su secreto consiste en emplear siempre fruta de primera calidad.
Los licores se obtienen por la maceración de las frutas frescas en alcohol neutro al 50%. Esta maceración dura 2 o 3 semanas, dependiendo del tipo de fruta. El alcohol consigue extraer los sabores contenidos en las frutas. Por este motivo se utiliza el alcohol lo más neutro posible para evitar que interfiera con los sabores de las frutas.
El resultado de este proceso se denomina "infusión". La infusión se almacena en depósitos de acero inoxidable en los que el oxígeno se minimiza con CO2 y nitrógeno. Después la infusión se filtra para obtener un producto neto, limpio y brillante. Luego se añade agua para disminuir el contenido alcohólico hasta la graduación deseada. Finalmente se embotella
Los licores Kuhri se consumen fríos en cualquier ocasión: al finalizar una comida, para acompañar postres, como copa tranquila, en coctelería e incluso para elaborar postres y pastelería.
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