La venta online de vino y los viajes

vinoEl vino, como también ocurre en el caso de muchas comidas, no sabe igual lejos de su lugar de procedencia. Esta afirmación, pese a tener parte de verdad, no es del todo cierta. Es cierto que existen pocas cosas mejores que tomarse un Albariño en Galicia, y si va acompañado de una ración de pulpo o unos buenos percebes, mucho mejor. Pero siempre es buena idea llevarse de recuerdo una parte del lugar en que se han pasado unos días de vacaciones, por ejemplo, y qué mejor ejemplo que una botella de vino de esa región para rememorarlo.

El vino habla sin poder evitarlo. Con su aroma y sabor, cuenta detalles del lugar que lo vio nacer. Por todo ello, y por muchos otros motivos, cada vez son más los que apuestan por viajar con un buen vino dentro de la maleta sino siempre puedes comprar vino online o también comprar licores online.

 

Además, muchas veces, durante un viaje, se escuchan recomendaciones sobre un determinado vino, pero es probable que no haya dado tiempo a probarlo. Por ello, la venta online de vino es también una buena decisión si no se quiere dejar pasar la oportunidad de probar un buen vino.

Ventajas de comprar vino online

Si se opta por esto último, se evitarán muchos contratiempos como, por ejemplo, que se rompa la botella durante el trayecto, un hecho que provocará una ingrata sorpresa al llegar a casa. Es por todo esto que apostar por una tienda de vinos online asegura que la adquisición llegará a la dirección solicitada en óptimas condiciones, al tiempo que se tendrá acceso a una enorme cantidad de vinos online hasta el punto de que resultará difícil decantarse por uno en concreto.

Si se es un verdadero amante de los caldos, el vino siempre formará parte de cualquier menú, improvisado o no. Sin embargo, siempre hay un vino en concreto que se va a querer tener disponible en la bodega, aquel al que no se puede acceder fácilmente porque no se vende en el establecimiento más cercano o porque proviene de una pequeña bodega, por poner otro ejemplo posible. El mayor deseo de cualquier enamorado del vino es probar cuantos más vinos mejor, y sentirse orgulloso de tenerlos en casa así como poder recurrir a ellos en un momento especial.

Medidas a tener en cuenta cuando el vino deba ir de viaje

En primer lugar, se ha de tener presente que el vino va contenido en botellas, las cuales están realizadas en cristal. Por tanto, la fragilidad es la primera premisa a tener en cuenta a la hora de transportar un vino.

Por otra parte, los caldos tienen una gran sensibilidad a las altas temperaturas y a los cambios en el termómetro, al tiempo que también notan tanto cualquier vibración como la luz. Por estas circunstancias, es un buen consejo que sean transportados envueltos con algún material de embalaje resistente y que no les dé la luz de forma directa.

Además, los vinos deben ir colocados de manera vertical, y una vez que estén en el lugar al que han viajado, es recomendable esperar dos días para abrirlo y beberlo, mientras que si hablamos de caldos añejos o que son muy delicados, se tendrá que esperar incluso dos semanas para descorcharlos.

En este sentido, se ha de tener en cuenta que el vino está vivo y, como las personas, también padece jet-lag, que se incrementa si ha realizado un largo trayecto. Los vinos blancos y algunos vinos espumosos son siempre más sensibles en este sentido.

Comprar online el vino, la mejor opción para que llegue perfecto

Todas las recomendaciones que se han aportado anteriormente no han de tenerse en cuenta si adquirimos nuestros vinos a través de Internet, dado que las tiendas especializadas en la venta de vinos online tienen muy presente que deben tomar todas las medidas necesarias para que el vino acabe en la casa del comprador en óptimas condiciones. De esta manera, se evitarán todo tipo de complicaciones.

Así, por ejemplo, si el desplazamiento se produce en avión, el primer inconveniente que se producirá es que no todas las compañías aéreas tienen las mismas normas en el transporte de vinos y las cantidades que se permiten.

Además, habrá que asegurarse muy bien de que la botella está bien envuelta, ya que es muy probable que se abra la maleta, pensando que es el lugar más adecuado para que viaje el vino, y se descubra que se ha roto, con la consiguiente incomodidad que este hecho acarrea.

Por otra parte, hoy en día existen fundas para los vinos gracias a las cuales cada botella puede viajar de manera individual. Están acolchadas, pero se ha de tener presente que, muy probablemente, no serán aceptadas como equipaje de mano si se viaja en avión.

También se ha de pensar si realmente conviene que el peso de la maleta lo acapare principalmente una de las botellas de vino que se desean transportar. Se deberá tener presente que una botella pesa, por lo general 1,100 kilogramos.

En muchas ocasiones se tendrá que pagar un exceso de equipaje, sobre todo, si se viaja en un avión de una compañía low cost, que no suele incluir equipaje pesado dentro del precio. A este respecto, también se tendrá en cuenta que en ocasiones es preferible pagar ese exceso de equipaje que mandar las botellas a al destino deseado con una empresa de transporte privado, porque es muy probable que resulte más caro que la propia botella o botellas de vino.

En el caso de que el desplazamiento se produzca en coche, o que el viaje se tenga que hacer en autobús, se deberán tomar medidas de seguridad de la misma forma, si se pretende disfrutar de los preciados caldos que se han adquirido, tanto si se quieren consumir en solitario como si se prefiere la opción de compartirlos con familiares o amigos. De hecho, el vino es uno de los mejores regalos posibles y es ideal como recuerdo de cualquier viaje.

Si quieres visitar a una bodega en tus viajes hay visitas guiadas para hacer catas.

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