El mundo del vino abarca una inmensa variedad de tipos de producto, con numerosas denominaciones de origen que incluyen vinos de distintos colores, tranquilos o espumosos, … Según el año de cosecha, el tipo de uva empleada, la región donde se cultiva y las condiciones de elaboración se obtienen sabores, texturas y aromas muy diferentes entre sí.
Para elegir un buen vino con acierto, se realizan catas que sirven para apreciar las características de cada vino. Hasta hace unos años el mundo de las catas estaba exclusivamente destinado a los profesionales. Sin embargo, hoy día la degustación de vinos se ha acercado a los particulares que quieren conocer los entresijos de un buen vino.
En las catas de vinos se utiliza el gusto, el olfato y la vista. Tres sentidos que debemos aprender a potenciar para diferenciar los múltiples matices del vino. Con un poco de práctica se pueden diferenciar los vinos de denominación de origen Rioja de los vinos de denominación de origen Ribera del Duero, por ejemplo.
El lugar ideal para hacer una cata debe estar bien iluminado y aireado. El ambiente debe estar libre de olores y a temperatura media. Por eso, la bodega es el espacio idóneo.
Cada vino debe servirse a la temperatura adecuada en una copa transparente y sin color. Los blancos, como los vinos de denominación de origen Rueda, se deben servir entre 6ºC y 9ºC, los de barrica y los rosados a un máximo de 13ºC y los de crianza y reservas entre 16ºC y 18ºC.
Las catas profesionales, en las que se analiza la calidad de la uva, el aroma, la persistencia, y otros factores con los que se puntúa el vino, pueden ser de dos tipos: vertical u horizontal.
LA CATA VERTICAL
La cata vertical consiste en realizar una sesión de degustación de vinos con unas mismas características pero de diferentes cosechas. Por ejemplo, una degustación de vinos de denominación de origen Priorat de una misma bodega pero de distintas añadas sería una cata vertical.
Su finalidad es comprobar la calidad de conservación y la evolución de los vinos. Son las que llevan a cabo los consejos de denominación de origen y las bodegas y se suelen complementar con controles químicos.
LA CATA HORIZONTAL
En la cata horizontal se prueban vinos de la misma cosecha y la misma denominación de origen para comparar la calidad de la uva y la elaboración del vino.
De esta forma los consejos reguladores de la denominación de origen, se aseguran de que las botellas comercializadas de cada región tengan unas características obligatorias de calidad y que los vinos sean representativos del territorio.